sábado, 30 de abril de 2011

Crónicas de Transilvania.

Capítulo III.
Diario de Alexandru.


Día XXVI, Mes April, Año MCDXIII
(26/04/1.413)
 Tras un duro viaje llegamos a nuestro objetivo. El monasterio de Sernog se alza imponente ante nosotros. La catedral en el borde del precipicio se recorta sobre el cielo oscuro. Pese a estar ahítos de sangre (la sangre del único ghoul que pudimos traer) la sensación de malestar se extiende por nuestros cuerpos. En este lugar reposa algo verdaderamente siniestro. La presencia del Más Viejo perturba hasta al Cainita de voluntad más fuerte.
Catedral de Sernog.
 Al entrar en Sernog la desagradable sensación es más fuerte todavía. Miles de gárgolas colgadas nos miran con sus ojos hambrientos. Las sombras se desplazan en el borde de nuestra visión y un aliento gélido sopla en nuestra nuca. Algunos de los anarquistas salen corriendo. Otros pierden el control de sus actos y adquieren la forma Zulo. No se como pretendemos triunfar con gente tan débil en nuestras filas.
Intento cambiar de perspectiva pero algo me bloquea. El poder del Más Viejo, aun en letargo, es completamente terrorífico.  Me muevo al altar y solo un agujero contemplo. Llamo a Lugoj (líder del grupo y el elegido para alimentarse de la sangre primigenia, nuestro poder vendrá a través de él). Deja caer su poderosa sangre sobre el altar y este se abre. Empieza el descenso final.
Llegamos a una caverna imposible. Aquí en las entrañas de la tierra una inmensa cueva se sostiene. Una cueva tan grande como cualquier castillo. Una cueva capaz de afinar nuestro vértigo. Pasos enormes se acercan. La tierra tiembla y el destino viene a enfrentársenos de manera ineludible. Llegan los guardianes.
Criaturas altas como montañas. Mil extremidades, mil rostros castigados con el sufrimiento eterno. Latidos, garras, tripas… todo en ellas se agita frenéticamente. De sus innumerables fauces surge ácido, de un simple latigazo pueden partir la muralla más resistente. Son los Vozhd del más viejo. La bestia más poderosa del más poderoso de nosotros. Hacia mucho que no sentía… miedo.
Vozhd.
 Nos lanzamos sobre uno de ellos. Nuestras espadas abren cruentos surcos de sangre negra. Pero la bestia ni se inmuta. No somos más que mosquitos molestos. Mis golpes y los de Lazarus parecen penetrar más en la bestia,  pero da la sensación de que son igual de inútiles que el cuchillo de Leda. Entonces vienen las represalias. Un látigo se dirige a velocidad atroz sobre mí. Estoy preparado, pienso mientras levanto la espada, por un instante pienso que lo he conseguido. Pero enseguida me doy cuenta de mi error. Mi espada cede y recibo el golpe más potente que nunca he recibido. Ni el beso del sol es tan doloroso. La oscuridad me nubla y un vacío infinito me recoge.
Algún ruido sordo, un movimiento apenas perceptible, el sabor de la sangre. ¡La sangre del padre! ¡La sangre del Más Viejo! ¿Hay manera más dulce de despertar que ésta? El dulce néctar del Antediluviano fluyendo dentro de mí. La más espesa y sabrosa sangre que jamás probaré. Las fuerzas me vuelven, estoy bebiendo de Lugoj, lo hemos conseguido. Al parecer Lazarus me trajo aquí. 
El deleite me impide pensar, el fuego corre por mis venas, más potente que la sangre de la tierra. Noto como mi poder aumenta, noto como mi mente se expande y mis sentidos se afinan. Puedo ver a través del velo del mundo. Puedo ver como las raíces del árbol del mundo se hunden en las profundidades y sus ramas se alzan al cielo. Todo tan cerca… Los mismos dioses me temen. Nestrecha, Chernogolov… dioses inútiles, solo nombres para mí,  ahora bailo con vosotros. Ya no me atan las cadenas del cuerpo, ya nadie puede detener. Despliego mis alas y alzo el vuelo, el dragón ha despertado por fin, ya nada puede…

 ¡No! ¡¿Por qué te vas?! ¡¿Por qué me abandonas?! Dulce néctar, no me dejes así…
 Ya nada queda. Solo reminiscencias venidas del universo. Solo los posos del verdadero poder. Mi cabeza abrumada con imágenes, con sensaciones. He caído en un lago profundo y no soy consciente del mundo. Solo queda una pequeña mota. Un calor reconfortante en el cuerpo. La realidad es abrumadora tras la inmensidad. Pero estoy tranquilo. Ya se lo que he buscado durante toda la vida. Ya se cual es mi meta. Despertaré con mi verdadera forma y nada podrá evitarlo. Estoy un paso más cerca.
Tremeres, Mitru, Ventures…  disfrutad de vuestra irreal sensación de seguridad, pues pronto mi ira caerá sobre vosotros y el dragón se alimentará de vuestras cenizas.
Mircea… ya no te necesito, ya no eres de utilidad. Tus ridículas travas no te protegerán. Pese a que la sangre me obliga a quererte, mi odio es demasiado fuerte. Eres lo que se interpone entre yo y mi metamorfosis. Eres el siguiente paso…
Por fin abandonamos este maldito lugar. Un puñado de las cenizas del Más Viejo, un vial de la sangre de sus creaciones y una visión del auténtico poder. Es eso todo lo que me llevo.
Un ápice de ti y la certeza de mi camino. Es eso lo que queda en mi interior.

         Ya descendemos la montaña. Las palabras que Lugoj pronunció tras nuestra catarsis resuenan todavía en mis oídos:
“Desgraciadamente debo entrar en letargo como aquel al que acabo de destruir. Ahora contemplaréis la derrota de los odiados Antiguos. Os esperaré. En la noche de Gehena me alzaré y dominaremos el mundo. Mientras los demás Antidiluvianos devoran sus clanes, me uniré a vosotros, mis leales hermanos y los destruiremos. ¡Seremos lo únicos y prevaleceremos! Esperad a la Gehena. Preparados para la Gehena. ¡En la Noche de Gehena regresare a vosotros!”

De acuerdo hermano, te esperare en el fin del tiempo, te esperare y una vez allí descubriremos quien liderará nuestras fuerzas. Pues estate por seguro que para cuando despiertes ya te habré superado…

miércoles, 27 de abril de 2011

Crónicas de Transilvania.

Capítulo III.
Diario de Alexandru.
Día XI, Mes April, Año MCDXIII
(11/04/1.413)
 Dragomir Basarab solicitó juntar en mi hogar al grupo que le sacó de la locura y hoy se le ha concedido. La verdad es que hasta que recibí tan extraña petición apenas había pensado en el resto del grupo, tras indagar un poco descubrí que cada uno había vuelto a sus tierras, así que, los hice llamar. 
Dragomir Basarab.
Hoy nos hemos juntado todos aquí. Leda (tan encantadora como siempre), Shul (algo menos silencioso de lo habitual), Gerome (algo perturbado por la ruptura de su frágil mente agarrada a la humanidad tras el suceso con Nova), Lazarus (supuesto guardaespaldas que me ha asignado Mircea en su ultima visita. Aunque la verdad, con este gesto, no me queda muy claro quién guarda la espalda a quién) y Dragomir (que viene a ofrecernos un trato).
La velada con mis camaradas ha trascurrido sin demasiadas eventualidades salvo por la falta de respeto que ha acometido Gerome contra mí (achacaré su desatino a que todavía esta afectado por lo sucedido en Mediasch).  Preguntan por el destino de Markus y comentan que ellos también han recibido una visita de sus sires. Me imagino que no habrá sido agradable. He tenido que informarles de que ha sido ejecutado por Mircea.
Todo se tornó más interesante con la llegada de Dragomir. Primero nos intentó sondear sobre la relación que mantenemos con nuestros Sires. Creo que la de ninguno de nosotros sigue como antaño. Luego nos pidió ayuda. Dice que poseemos un libro que necesita para una misión secreta que reportará poder a todo el que participe en ella. Como lo tenemos que pensar le pedimos que se retire y que le haremos llamar cuando lo decidamos.
Parece ser que dicho libro es el “Librum Terram”. Un tomo muy antiguo y posiblemente único. Por suerte Gerome lo trae entre sus pertrechos. Entre sus líneas hay el pasaje que es la clave de esta reunión. ¡Parece que este libro nos indica la localización de la tumba del Más Viejo! ¡La misión que nos proponen es la de alimentarnos de nuestro padre!
Tras descubrir tal certeza, un visitante indeseable nos aborda. ¡Octavio el loco, el profeta viene a regalarnos otra de sus peroratas! Viene con el rostro decidido, lleno de energía y seguridad y nos grita en alto las palabras que de él surgen. Tras ello vuelve a su habitual estado nublado y desaparece. Otra de tantas profecías. ¿Por qué las palabras de este individuo siempre son tan inútiles? Su discurso solo nos avisa de que ante nosotros se extiende una importante decisión y nos exhorta a tomar la decisión correcta por el bien del mundo. Vaya sorpresa, como si no lo supiéramos ya. Que pérdida de tiempo.
Octavio.
 Tras hablar, hacemos llamar a Dragomir. Ya sea por el ansia de poder, la búsqueda del placer o para evitar la Gehena nuestra decisión está tomada. Acompañaremos a los anarquistas en su misión.
La profecía de Octavio.

sábado, 23 de abril de 2011

Crónicas de Transilvania.

Capítulo III.
Diario de Alexandru.

Día XXVIII, Mes Mártium, Año MCDXIII
(28/03/1.413)
 No puedo creer tal ofensa. Al llegar a mi Domino, el estandarte de Mircea ya estaba puesto junto al mío. No solo se ha atrevido a ocupar mi casa sin estar invitado, sino que también ha echado por tierra mi brillante plan.
¡¿Cómo puede estar Mircea tan ciego?! ¡¿Cómo puede dejarse dominar por el miedo de esta manera?!¡¿Cómo puede ser tan estúpido?!
Al parecer Nova Arpad es la líder de los Ventrue transilvanos. Mircea dice que henos cometido la mayor estupidez de nuestras no-vidas. Que las consecuencias pueden ser terribles y que la guerra contra los Ventrue y contra el Sacro Imperio nos debilitaría y les arrojaría a los brazos de los Tremere. Dice que para evitarlo todo debe acabar con Markus y castigarme a mí. ¿Desde cuándo es Mircea tan pusilánime? Los dragones no desaprovechamos las oportunidades que se nos presentan. Si nos ha resultado tan fácil acabar con la líder Ventrue, cuán débiles deben ser. No llego a comprender como Mircea desaprovecha la oportunidad que le hemos brindado. Aquí hay algo más, lo que Mircea busca no es el control total de nuestra Estirpe en nuestros ancestrales territorios. Lo que Mircea busca es lo que le resulta más provechoso sin arriesgar nada. Se esconde en sus telarañas como un gatito asustado y se aprovecha de los demás como si fuéramos sus marionetas. Mi Thebas me ha utilizado solo para su provecho y ahora pretende arrancarme, despojarme de mis deseos.
        Mediasch seguirá siendo del Concilio. Acabaré con Markus  y sus tierras pasarán a un cainita fiel a mí. Sus arcas serán entregadas a los Ventrue como reparación. Sus siervos serán entregados a los Ventrue para que se desquiten y dejen de clamar venganza. Tu diezmo aumentara lo suficiente para subsanar tu estupidez. Además tu otro castigo se impondrá automáticamente. – dice él.
        Pero eso solo te beneficia a ti. – replico.
Como única respuesta una sonrisa pretenciosa.
Nos plegamos a sus deseos. Markus es sacrificado y yo castigado. Su poder aumenta y su sentencia pesa sobre mi cabeza. Me corta las alas, me impide mi mayor deseo, impide mi metamorfosis en dragón. Me despoja de todo mi poder y me prohíbe acceder a mi herencia ancestral. Mircea se ha negado a seguir enseñándome Koldun.
Mi Thebas me ha traicionado. Me ha abandonado a mi suerte. Ya no soy más que un juguete roto. Mi Thebas… no, ya no es  mi Thebas. Ahora no es más que el tirano que posee mi cabeza. Adiós Mircea, te aseguro que esto no quedará así. Tus agravios serán castigados.
Ya no eres bienvenido.

martes, 19 de abril de 2011

Crónicas de Transilvania.

Capítulo III.
Diario de Alexandru.

Día XXV, Mes Mártium, Año MCDXIII
(25/03/1.413)
¡Maldita sea Arpad y toda su estirpe! Se merece lo que le ha pasado. Solo lamento no haber sido yo el que le diera el golpe de gracia.
¡No me lo puedo creer! Éramos sus invitados, estábamos haciéndole un favor. ¡Cómo se atreve a faltarnos así al respecto! Como pudo poner siquiera en duda nuestra eficacia, nuestra palabra. Le devolvimos el pectoral y solo un insulto recibimos. Fui capaz de soportarlo. Solo parecía una chiquilla alterada.
Le dimos nuestra palabra de devolverle el resto en un tiempo, y ¡otro insulto recibimos! ¡¿Cómo siquiera se atreve a desconfiar de mi palabra?! Ya no me pude reprimir, la Bestia salió a impartir justicia. La bestia me transformó y atacamos a Nova. Si la bestia no me hubiera controlado, yo hubiera impartido la justicia. Pero no con garras de hueso, sino con el mismo aliento de la tierra.
¡”De rodillas” dice! ¡NO ENTENDIÓ QUE EL DRAGÓN NO SE POSTRA! De un solo golpe Nova se convierte en una muñeca desmadejada. El segundo golpe hubiera sido mortal si no llega a ser que todos mis compañeros consiguieron retenerme y hacerme volver a mi débil forma humana. Ese Markus… en su mente todavía está esclareciéndose el concepto de señor (y ya casi lo ha logrado) pero no se puede negar que tiene una fuerza de mil demonios.
Voy recuperando la consciencia y veo a Markus ayudando a la señorita como si de un criado se tratara, preguntándole si se encontraba bien. Y entonces sus últimas palabras. “No gracias a ti” ja, ja, ja. Nunca he conocido a Cainita más estúpido.  La cara de Markus se transforma, sus colmillos salen en medio de un rictus. La sangre de Nova por el suelo excita nuestro olfato. Como un lobo sobre su presa, Markus cierra sus fauces en el cuello de la Ventrue. Gerome mira asustado a su alrededor, no sabe qué hacer, parece un niño buscando a su madre. El resto nos abalanzamos sobre Nova, no solo vamos a satisfacer nuestro hambre, también vamos a restablecer nuestro orgullo. Nova muere en nuestros brazos, seca como la tierra en verano. Solo un montón de cenizas en el aire. Markus se ha llevado su alma y ahora la Bestia le controla completamente.
Todos se escabullen como ratas asustadas. Markus busca una nueva presa. ¡Reacciona Markus! digo mientras adquiero mi forma pareja. Sé como acaba esto, un cainita hambriento solo se detiene si es a su vez detenido. Se lanza contra mí. Los guardias hace rato que han huido, nuestros compañeros también. Una lucha de titanes se avecina. Nos fundimos en un letal abrazo. Aún con mi forma de bestia Markus controla la situación. Las espinas de mi cuerpo se clavan sobre él pero su Bestia sigue apretando. Se alimenta de mi vida, yo lo hago de la suya a la vez. No consigo soltarme, la muerte ronda cerca, y por fin me lo quito de encima. Así separado no parece tan peligroso. Desenvaino mi espada, mis huesos rotos se quejan, y con un golpe acabo con la amenaza. Markus yace en el suelo, sus colmillos retraídos ya no suponen una amenaza. La Bestia se somete a golpes. Espero a que se recupere y juntos nos damos un festín con los siervos del montón de polvo que ahora es Nova. 
Alexandru en forma quiróptera.
En la salida nos espera un nuevo insulto. Un desgraciado sirviente que guarda como recompensa por nuestro trabajo una única moneda. Incluso muertos, los Ventrue son capaces de faltarnos al respeto. Esto no quedará así. Una serpiente descabezada espera para servirnos de alimento. El territorio de Nova,  provechosamente cerca del mío.
Con la piel del desgraciado sirviente escribo mi declaración de guerra. "¡GUERRA DECLARADA POR ALEXANDRU LUCIESCU Y MARKUS HASS A NOVA ARPAD, SEÑORA DE MERIACH POR AFRENTAS AL HONOR!" Que extraño resulta ver la guerra así expuesta. Espero que el sucesor de Nova prefiera mantener la muerte de su señora en secreto un tiempo (al menos hasta reorganizarse y volver a ser fuerte) porque una declaración de guerra póstuma no es muy apropiada. Debo poner otra declaración similar en la frontera entre su territorio y el mío. Una declaración que parezca más vieja. Así el protocolo estará cumplido, la ley Tzimisce es muy clara. Haz las cosas siguiendo la tradición o pareciendo que la sigue. Esta va a ser una guerra corta y cruel. Cuando acabe con Meriach nadie se acordará de la señorita Arpad.
Solo nuestros carros quedan. Le ofrezco a Markus participar en la guerra y venir a prepararla desde Sigisoara. Acepta encantado. Partimos raudos pues la velocidad es nuestra aliada. Cuando lleguemos a Schaasburg he de informar inmediatamente a mi Thebas. Creo que Mircea agradecerá la muerte de un favor y la posibilidad de aumentar su poder a través de esta guerra.

domingo, 17 de abril de 2011

Crónicas de Transilvania.

Capítulo III.
Diario de Alexandru.


Día XX, Mes Mártium, Año MCDXIII
(20/03/1.413)
¡Tres noches completas y nada! Este Torenu esta siendo más problemático de lo que pensaba. Y eso me enfurece. Todos los efectivos de Markus lo están buscando, así que tarde o temprano lo cazaremos y entregaremos. De momento vamos a partir para devolver a Arpad su estúpido pectoral y darle nuestra palabra de que le entregaremos el resto con el tiempo. Después de todo, si algo nos sobra a los no-muertos es tiempo.

jueves, 14 de abril de 2011

Crónicas de Transilvania.

Capítulo III.
Diario de Alexandru.

Día XVII, Mes Mártium, Año MCDXIII
(17/03/1.413)
 La verdad es que los sucesos de hoy han ocurrido excepcionalmente rápidos. Primero hemos llegado a la ciudad de Markus, ciudad que ya estaba siendo asediada por la caravana gitana.
Mientras que yo me he quedado fuera del campamento gitano para explorarlo por mis propios medios, los otros cuatro se han intentado infiltrar como si de comerciantes se tratasen. Una infiltración bastante poco exitosa, ya que Delizbieta (adivina Ravnos y “jefa” de la caravana) les ha reconocido casi al instante. Y no solo como miembros de la Estirpe, sino como las importantes cabezas que somos en los sucesos acaecidos (aunque esto último solo tras echarles las cartas).
Delizbieta echando las cartas.
Parece ser que el tarot solo ha confirmado lo que ya íbamos creyendo (sobretodo el padre Gerome). El mundo está cambiando, lo que considerábamos seguro ya no lo es, los apoyos que antes teníamos se debilitan y ganan en desconfianza. La rueda está apunto de girar y nosotros tenemos el poder de dirigirla por el camino deseado.
Lo único que sacamos en claro de esta experiencia es que la gitana tiene el pectoral (vi como lo ocultaba entre sus ropas), supongo que el resto también lo vería, pero por alguna razón decidieron retrasar su recuperación. De no ser porque esa dilación resultó beneficiosa ya me hubieran oído mis compañeros.
Caballos, de repente percibí caballos. Un grupo de unos 20 hombres con sendas monturas. Caballeros liderados por un sacerdote. Un sacerdote llamado Giacomo, un sacerdote que acusa a los gitanos de paganos. Está dispuesto a acabar con todos, es hora de intervenir. Parto inmediatamente, nos disponemos a luchar.
Qué lucha más decepcionante, solo humanos sin más arma que sus espadas. Cada tajo que dábamos Markus o yo acababa con dos de ellos. Y encima, en vez de aguantar hasta el final, se retiran al caer la mitad. Bueno, realmente no ha estado tan mal, ya necesitaba desentumecerme. Y la recompensa recibida a cambio ha sido útil.
Tras el combate Delizbieta nos lo ha agradecido encarecidamente. Ha dicho que haría cualquier cosa por nosotros y así lo hemos tomado. Le hemos exigido que nos devuelva el pectoral de la señorita Arpad y que nos cuente como lo ha conseguido. Parece ser que un tal Anasztasz Torenu (primo de ella) se lo ha regalado. Delizbieta asegura que le pareció un tanto sospechosos, pero que no le dio mayor importancia. De nos ser porque la segunda visión de Leda confirmó la historia, no le hubiera dejado marcharse tan fácil.
Del resto de alhajas dice no saber nada, y nos pide disculpas en nombre de su “familia” por los problemas que Torenu haya podido causar. Y nos ha prometido que si el ladrón vuelve nos informara lo más rápido posible. Pese a que su palabra parece tener peso (a fin de cuentas le hemos salvado a ella y a todos sus cercanos) Shul y yo la mantendremos vigilada.
Tras esto nos hemos dirigido al castillo de Markus. Él ha dado órdenes a todos sus guardas de que registren la ciudad, encuentren a Torenu y que miren en todos los puestos relativamente cercanos a ver si encuentran las alhajas de Arpad. Mientras, yo me dedicare a buscar a Torenu como solo unos pocos pueden hacer. No creo que el ladrón se libre por mucho tiempo.
Respecto al pectoral… tiene los mismos símbolos de las tablillas. Me pregunto si también están escritos por la misma mano. 
Inscripciones en el pectoral.

lunes, 11 de abril de 2011

Crónicas de Transilvania.

Capítulo III.
Diario de Alexandru.


Día XIII, Mes Mártium, Año MCDXIII
(13/03/1.413)
Por fin hemos llegado a Mediach, que viaje más tedioso.
Al parecer, a la señora Arpad se le han perdido unas alhajas y nuestra misión es recuperarlas. No entiendo porque nos han ordenado una misión tan denigrante, es casi como si no se fiaran de nosotros. Recuperar unas joyas robadas por unos gitanos, esa es una tarea para neonatos, no para grandes señores. El fin, me resignaré a esto, al menos sí que hay algo de verdadero interés entre los objetos robados,  parece ser que el pectoral de oro robado tiene los mismos símbolos que los que encontramos en las tablillas de nuestros preludios. Espero poderlos echar un ojo antes de devolvérselo a la señorita Arpad.
Nova Arpad.
Parece ser que la caravana gitana pasó por aquí hace no mucho. En ella viajan Ravnos (Arpad asegura que los mortales no podrían haber burlado su seguridad) y que al abandonar este territorio y seguir su viaje hacia Kronstadt (mala suerte la de Markus) lo hicieron con algo más de peso: el pectoral de Oro de la familia Arpad que es lo importante, y unas cuantas joyas más. Cuando Leda ha usado su segunda visión en la zona donde se guardaban asegura que no ha visto a los supuestos culpables. Solo en como dichos objetos descansaban en su cámara. En fin, como no podía ser de otra manera viniendo de una Ventrue como Arpad, parece que nos instigan a darnos prisa. A darnos prisa y a entregarle al ladrón para castigarlo ella misma. Qué estupidez, si realmente quiere un castigo ejemplar debería dejármelo a mí. Ciertamente ha sido un tanto irrespetuosa (ni siquiera ha cumplido las normas de etiqueta básica a nuestra llegada), pero de todas formas mañana partimos. Solo una cosa positiva sale de esto, parece ser que si cumplimos con este encargo liberará de su favor a nuestros señores. Espero que esto les complazca.

viernes, 8 de abril de 2011

Crónicas de Transilvania.

Capítulo III.
Diario de Alexandru.


Día IX, Mes Mártium, Año MCDXIII
(09/03/1.413)
Cada día me sorprende más la habilidad de Leda o su suerte. Es como si todo hubiese sido orquestado por un titiritero en la sombra. Solo una noche ha pasado y tanto Mircea como los Sires de mis compañeros ya han llegado. Casi me da vergüenza ajena  que mi Thebas (mi maestro, Mircea) haya observado la decadencia de esta ciudad, pero bueno, más vergonzoso ha resultado el comportamiento de Markus respecto a su creador. Es casi como si disfrutara al narrar a su Sire la visita de Anatole y Lucita.
Mircea Dzradescu, voivoda de Transilvania, y desde hace unas décadas mentor de Alexandru.

Parece ser que los anarquistas no son solo un puñado de chiquillos descarriados. Casi se han convertido en una fuerza a tener encuentra. Lo que no llego a entender es como un número tan amplio de Cainitas no entienden el orden natural del mundo. Si entre nuestras filas contamos con tanta estupidez es normal que la aniquilación de los Brujos  se este postergando de tal manera.
Pero bueno, la visita de nuestros Sires no solo es un aviso de la magnitud de los anarquistas. Parece que los ancianos empiezan a sentir miedo, y como muestra de ello solo hace falta fijarse en su deseo de que reforcemos el Juramento de Sangre. Sin embargo, en vez de pedirnos que les ayudemos en la guerra que parece fraguarse, nos mandan a hacer un recado. Quieren que vayamos a una mansión de Mediach para ofrecer nuestra ayuda a Nova Arpad (la príncipe de la zona). Parece ser que ha tenido algún problema con unos Ravnos (malditos gitanos…) y que ha solicitado la devolución de un favor a nuestros Sires. Imagino que será un tema bastante trascendente, si no, no nos mandarían a nosotros. Hemos prometido que mañana partiremos. Eso sí, no me pude retirar a descansar sin una sensación desagradable en mi cabeza. Si hasta Mircea le debe un favor a esta Cainita, es porque es más poderosa de lo que parece de primeras. Más tarde, para nuestra desgracia, averiguaría que ella era la líder de los Ventrue en Transilvania.

martes, 5 de abril de 2011

Crónicas de Transilvania.

 Capítulo III.
Diario de Alexandru.

Día VIII, Mes Mártium, Año MCDXIII
(08/03/1.413)
 Parece ser que la cita con Leda ha resultado mucho más provechosa de lo que pensaba. Su carta, enviada a cada uno de nosotros ,no ha pasado desapercibida para otros poderes de Transilvania. No se si por casualidad o por designios de la castigada mente de Leda también han venido a esta reunión unos viejos “amigos”. Al poco de reunirnos se han sumado a nuestra conversación Lucita y Anatole.
Lucita y Anatole.
 Conociendo ya el comportamiento de esta extraña pareja, la verdad es que parecían bastante alterados. Anatole no dejaba de farfullar sobre una misión que debía cumplir. Una misión que consiste en despojar de todo su ser a ciertos Cainitas. Casi no me he podido creer lo que he oído de sus labios. Habla de Amaranto como si no fuera más que una especie de castigo para los niños malos. Porque nos encontramos en el dominio de Leda, si no… Aunque bueno, si se vieron derrotados por esta triste criatura igual es que no merecían su propia posición.
Bueno, el caso es que si bien su non grata compañía ha resultado molesta, nos han traído jugosas noticias. Han hablado de cómo la inquisición se acerca cada vez más en su camino de fe y fuego a nuestras queridas tierras. También han hablado de como un puñado de chiquillos revoltosos han decidido alzar las armas hacia sus señores y sires y en como LaSombra ha sido fagocitado por lo que se hace llamar el movimiento Anarquista. Este último tema ya parece más grave. Parece ser que a unos cuantos de los Antiguos se les han ido las manos de las riendas.  En fin, a ver si sorteamos este obstáculo de una vez, esto no puede durar.
A parte de esto, el resto no ha sido más que un reencuentro entre viejos conocidos. Eso sí, no llego a comprender como nos hemos juntado tres de los señores de las Siebemburger en una plaza tan decadente y poco defendible. La verdad es que este lugar me asquea. La plebe no teme a Leda, ¡la ama! ¿Dónde se ha visto?
Si obviamos la clara decadencia y debilidad de esta ciudad, hay algo enigmático en ella. Aquí huele a verano cuando en el resto de Transilvania solo llega con cuidado una tardía primavera. Es casi como si Marena solo hubiera mirado de soslayo estas tierras. Además, hay algo diferente en el aire, es como si el corazón pesase menos en estas tierras. ¿Cómo ha conseguido leda traspasar sus deseos a la misma tierra? Todo el mundo parece jovial y despreocupado, han cambiado de idioma y apenas se les reconoce como dura gente de Transilvania. Y aun así parece que estos humanos harían de buena gana cualquier cosa por su  señora. Quizá Leda no tenga tan mal controlado su Dominio como parece. En cualquier caso, esta ciudad parece un buen lugar para alejarse de las tribulaciones del mundo.

domingo, 3 de abril de 2011

 Crónicas de Transilvania.

Este es el diario de partida de una campaña de Crónicas de Transilvania, un módulo del juego de rol de Vampiro. Cuidado con los spoilers. Este es el tercer capítulo, que continúa al primero y al segundo ya publicado en este mismo blog. Retomamos la historia pasados 99 años.


Diario de Alexandru.


Día II, Mes Martium, Año MCDXIII
(02/03/1.413)
 La llamada de Leda resulta extraña. Después de todo este tiempo… ¿Qué querrá? Quizá nos traiga un mensaje como el de aquella vez (eso sería interesante) o quizá no es más que uno de sus delirios. ¿Merece la pena atender su llamada?
Estúpida maldición de Malkav, si tan solo conseguiría mantener su cabeza en la tierra unos meses, sería una compañía interesante. Aunque bueno, si es verdad que la locura es el resultado de ver la autentica faz del mundo, de estar cuerda no seria útil.

sábado, 2 de abril de 2011

Clasificación y Fotos del Torneo Warhammer de Marzo

Aqui os dejo la clasificación final y algunas fotos del torneo.

Jugador Ejército Puntuación Average
Iñigo U. Skavens 50 2552
Ricardo A. Caos 49 2805
Iñaki A. Skavens 48 2936
Paulo A. Demonios 41 666
Javier B. Skavens 34 1818
Jon S. Imperio 34 -1394
Gorka M. Condes Vampiro 33 1828
Pablo E. Altos Elfos 32 59
Alejandro M. Skavens 30 -1203
Xabier P. Orcos y Goblins 27 1854
David M. Demonios 25 -1
David E. Imperio 25 -664
Felipe P. Enanos 21 -1858
Eneko R. Hombres Lagarto 17 -1657
Erlantz P. Enanos 14 -2535
Aitor B. Condes vampiro 0 -5206