Crónicas de Transilvania.

Capítulo 11.

Diario de Leda.

Dia 23 de Marzo de 1314.

Balgrad. Transilvania.

A nuestra llegada a Balgrad nos esperaban, una vez más, noticias de Zelios el arquitecto: nos pedía volver a iniciar viaje para grabar símbolos en otra fortaleza, esta vez el Castillo de Vintila Basarab. Mi primer impulso fue de rabia asesina, pues aunque Zelios decía hacerse responsable de nuestra necesidad por descansar tampoco nos daba opción de replicarle con una negativa.

Así que con nuestros corazones cubiertos de pesar, partimos una vez más hacia lo que esperamos sea el fin de nuestra lucha contra Kupala. Ahora Aeolos escribe estas palabras desde nuestro carromato, en el que, de seguir así, acabaré pensando que es mi horrible prisión, con la lluvia y el mal tiempo como carcelero. Cuánto ansío llegar al final de todo esto.

Durante este viaje nos hemos reencontrado con Sherazhina Basarab, a quien una vez liberamos del mercado de esclavos. Se nos ha unido para visitar a su pariente de quien dice no tener noticias desde hace tiempo. Podemos leer la preocupación en su rostro, pero no es sólo la preocupación lo que veo en sus jóvenes facciones.

          Algún día le pediré a Alexandru que me explique qué quieren decir los de su sangre con  “Aparecidos”.