lunes, 25 de julio de 2011

Crónicas de Transilvania.

Capítulo V.
Diario de Markus Hass.

21 de Octubre del año de Nuestro Señor 1493.
Abadía de la Sagrada Corona, cerca de Thorns, Inglaterra.
Unmada, representante Malkavian habla de unidad frente a la adversidad y de la fuerza del grupo. La Camarilla va tomando forma y los siete clanes se agrupan bajo las garras de los Antiguos. Etrius da un paso al frente y avisa de que el ritual ha comenzado. Las aciagas cadenas del destino se ciernen sobre los Assamita.
Para acabar, Federico Di Padua, cainita del clan Nosferatu nos deja claro que no hay otra salida para los acontecimientos que nos han traído hasta aquí. La Camarilla es demasiado fuerte y no hay nada que los Anarquistas puedan hacer al respecto. De todos los representantes de los Antiguos es el que mayor sentido común y voluntad propia parecen tener. Sus argumentos son sensatos pero esta vez, el fin no justifica los medios. Ni siquiera el fin merece la pena.
Poco antes de que nos retiremos a nuestros aposentos, Vykos se nos acerca y solicita nuestra presencia a primera hora de la siguiente noche. Con una sonrisa afirma que todavía hay algo que se puede hacer…

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